Isabel Pantoja recibe a la prensa acompañada de sus guardaespaldas. |
08:45. Isabel Pantoja abre
las puertas de su finca Cantora, situado en Medina-Sidonia, Cádiz.
Nos invita a pasar con una gran sonrisa. Los periodistas presentes
notamos la felicidad que irradia la cantante, muy alejada de aquél
semblante agónico que recibía la noticia de su encierro hace ya dos
años.
Lleno absoluto concierto tras concierto. |
Isabel Pantoja ha cumplido
dos años de condena por blanqueo de capitales. El 4 de diciembre de
2015 se le concedió el tercer grado, y el 28 de octubre de 2016 fue
puesta en libertad. Han pasado 6 meses desde que abandonó la cárcel
y 5 desde que volvió a los escenarios.
Hoy, después de un proceso
de recuperación psicológica, Isabel Pantoja nos muestra su nueva
actitud: positividad, alegría, y seguridad que ha sabido transmitir en sus conciertos.
La Tonadillera reúne a la prensa en Cantora para dar el comunicado. |
09:00. Al grito de "¡Si
me queréis, venirse!" seguimos a la tonadillera y sus
guardaespaldas al interior de la finca, donde nos espera un
self-service de canapés y bebidas. Isabel Pantoja nos ameniza la
comida con una nueva versión de "Ese caballo que viene de
Bonanza", aún en fase de producción, que seguro será un nuevo
éxito.
09:22. La viuda de España
se aclara la garganta y nos invita a acercarnos. Con entusiasmo nos
da la tan esperada noticia: "Gracias por venir a mi casa,
espero que os hayan gustado las croquetas. Yo nunca había cocinado
antes, nunca me hizo falta, hasta que entré en prisión. Allí, las
mujeres de la cárcel de Guadaira me enseñaron a cocinar en una
encimera que no cabe ni un chipirón. ¿Estaban buenas las croquetas
o no?"
Todos asentimos en silencio.
"Pues imaginen
lo que podrían hacer esas mujeres con una cocina de libre acceso en
los pabellones... Y no sólo en la cocina. Esas mujeres hacen de todo
y me han enseñado a valerme por mi misma a estas alturas de mi vida,
les debo todo lo que soy ahora."
Murmullos entre los
presentes.
"He estado pensando cómo puedo contribuir a la
mejora de las reclusas de Alcalá de Guadaira y he llegado a una
conclusión: Voy a entregar el 50% de los ingresos de mis conciertos
para ampliar la cárcel."
Aplausos.
"Voy a añadir
en cada pabellón una cocina de libre acceso, una zona de gimnasio
con aguas termales, una piscina cubierta, un cine de realidad virtual
y un túnel de viento."
Nos miramos unos a otros,
asombrados.
"Y para mis compañeras del pabellón VIP, que me
enseñaron a hacer las croquetas y a valerme por mi misma, les voy a
poner un jacuzzi en las habitaciones y les voy a montar un catering."
Aplausos tímidos. Se nota la confusión en el ambiente.
"Por
último, y ya os dejo que tenéis que estar ocupados, pobres. ¿Habéis
comido suficiente? ¿Os frío un huevo? ¿Seguro que no? Bueno,
bueno. Como decía, por último, voy a añadir circundando la valla
del patio, un microclima llenito de caribúes. Porque me apetece."
Centro Penitenciario para mujeres de Alcalá de Guadaira. |
09:30. La conmoción nos
obliga a andar torcidos. Cuando conseguimos salir de Cantora,
agarrados unos a otros para no perder el equilibrio, nos encontramos
con un grupo de fans en la puerta.
Me adelanto como puedo
hasta ellos y les doy la noticia. Las reacciones no se hacen esperar.
"A Isabel le encantan las reformas, eso lo sabe cualquiera
que sea fan de verdad.", responde con tono cortante Alazana
Pérez, una señora de mediana edad que lleva gafas de sol al estilo
Pantoja.
09:33. Un hombre en la
treintena, pancarta con foto de la cantante en mano, nos increpa.
"¡Qué sabrán ustedes de la cárcel y lo que pasan las
mujeres allí! ¡Si Isabel dice que les hace falta un túnel de
viento será verdad! ¡Periodistas embusteros, se cree el ladrón que
son todos de su condición! ¡Amarillistas, golfos, nazis!"
09:34. Nos alejamos del
grupo de fans por nuestra seguridad. Estamos a punto de abandonar
Cantora cuando un coche estaciona junto a nosotros. Es Kiko rivera,
alias Paquirrín, que saliendo del vehículo se acerca a nosotros con
una gran sonrisa suponemos que heredada de su madre. "¿Qué?
¿Ya os ha dado la gran noticia?", pregunta. Ante nuestro
estupor Francisco Rivera decide declarar. "Estoy muy
orgulloso de mi madre. ¿Qué madre se preocupa de otras madres? ¡La
mía! Y lo mejor es que esto va a crear un precedente. ¿Se dice así?
¡Ea, pues eso! Porque ahora lo verán otros ricos y famosos y puede
que decidan hacer lo mismo y mejorar las cárceles de España. Nunca
sabemos cuando nos veremos entre rejas, pero tarde o temprano te
llega la hora. Cuando me toque a mí me gustaría que hubiese bar de
copas y mesa de mezclas, y si me ponen un tatuador ya lo bordan."
Francisco Rivera, hijo de Isabel. "Mi madre es muy previsora desde siempre" |
09:37.
Agradecemos a Paquirrín su tiempo y nos marchamos. Mientras
recorremos la carretera que nos lleva de vuelta a Sevilla, nos
quedamos pensando en las palabras de la tonadillera. Quizá es
demasiado extravagante para lo que estamos acostumbrados, pero los
periodistas que allí nos congregamos estamos de acuerdo en algo:
Esas croquetas son las mejores que hemos probado y estamos deseando
que las reclusas cuenten con su catering. Gracias, Isabel.
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