Kim Kardashian destrozada.

La famosa Kim Kardashian reina e icono de la moda, apareció en el sofá de casa, no la suya si no la de Khloe su hermana, llorando desconsolada, como se puede ver en la fotografía tomada por un paparazzi que logro cruzar a sus salvajes guardaespaldas y entrar a la ciudad de Calabasas City, esa impenetrable fortaleza llena de mansiones, que hacen por cuatro Palacios de la Moncloa.

Muchas personas al ver la foto que consiguió este paparazzi, preguntaban por redes sociales con el hastag #quienlloraconkimykhloe quien era la tercera persona que aparecía de espaldas y se le veía un poco de pelo moreno. Pues tenemos la respuesta con otra foto, aunque el paparazzi vendió en un principio prácticamente la cara de Kim llorando, en otras que hizo se puede apreciar que la tercera en discordia es Kourtney K la primera de las Kardashian.

Gracias a los grandes avances en tecnología este chico que logro fotografiarlas llevaba una grabadora que consigue atravesar cualquier superficie y aunque Khloe tenga cristales de climalit, esos que no dejan que salga ni entre sonido alguno, pudo obtener la conversación en la que se escuchaba lo siguiente. 

Khloe: ¿Cómo te encuentras?

Kim: Mal, me viene la cabeza en todo momento, no tenia teléfono tenía que idear algo y no sé si lo hice bien o mal.

Kourtney: Tranquila, tu eres la diosa de la moda, no creo que tenga repercusión alguna.

Kim: Ojala, pero como no sea así no creo que pueda salir nunca más de casa. Estoy a la espera de que las grandes firmas, y prensa como Vogue o Harper’s Bazaar me critiquen de mala manera. Estoy hasta el papo de todo.

Escuchando la conversación todo el mundo creería que se trata de algo importante para llorar de ese modo, pero ¿Qué creéis que le pudo pasar?. Pues bien el día antes de todo esto, por la mañana, Kim visito la tienda de Givenchy y compro unos pantalones de más de 12.000 dólares, pero se olvido la bolsa en tienda y ningún dependiente se dio cuenta, a lo que Kim se marcho a toda prisa a que le tintaran el pelo de un color grisáceo . Volvió a su hotel donde debía salir vestida para un evento, con esos pantalones, así lo filtran fuentes cercanas a su estilista, porque ella señores/as no se viste sola. Al olvido de los pantalones y sin teléfono como afirmaba en la grabación tuvo que salir en “MEDIAS”. Que tragedia, que falta de respeto a la industria del pantalón.

Claro, aquí se le ve tranquila, porque ante un evento de la categoría de Givenchy, no se puede ir triste, ojerosa y llorando. 

Tranquila Kim, deja de llorar, todos te perdonan, as creado un nuevo estilo, a todos les encanta.