“Los jugadores del Real Madrid siempre son perjudicados, aunque
nos piten penaltis, ya que seguro que tendrían que pitarnos 5 más”.
Estas son las palabras de un Zinedine Zidane molesto, mostrándose
tajante ante todos los partidos que juegan, en las que se ve claro
como el Madrid es perjudicado, como el golpe que le dio con la nariz
Zaza, delantero del valencia, a la bota de Casemiro, que no resultó
lesionado porque la bota del jugador era más dura que la nariz del
contrario. El Real Madrid juega perfecto, como siempre, pero no pudo
hacer nada ante el juego sucio del Valencia, que cogía el balón y
se la pasaban entre sí impidiendo que los pobres jugadores del
Madrid pudieran jugar con el balón en los pies, como dice la canción
de Oliver y Benji. Por culpa de este juego sucio, y de que el árbitro
no pito 63 penaltis claros que se debieron pitar, otros 3 puntos
separan al todopoderoso y glorioso del líder, un Real Betis Balompie
que no conoce la derrota todavía en esta temporada, en gran parte
gracias a que los árbitros le ayudan continuamente, cosa que nunca
han hecho con un equipo humilde como el Madrid. El partido
transcurrió ayer ante la mirada de millones de personas que
esperaban que su equipo no se alejara más en la tabla de su
objetivo, pero que vieron como en su propia casa, el Santiago
Bernabeu, eran pisoteados por un Valencia y un árbitro, que se nota
que era del Barcelona o del Atlético de Madrid, o de cualquier
equipo que no fuera de los blancos, acabando por 0-2, dejando a un
Madrid inimagináblemente superior a cualquier mortal. Ante tal
panorama, el entrenador y los jugadores acabaron explotando ante los
árbitros, que se nota que no quieren que luche por sus objetivos.
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